Barcelona es una de las ciudades más visitadas en todo el mundo. Cualquier persona, aunque ni siquiera se haya acercado a conocer la ciudad, sabe de su impresionante Sagrada Familia, de la maravillosa arquitectura modernista de Gaudí, de sus Ramblas, de la animación de su zona marítima y de su ambiente nocturno… Pero Barcelona atesora otros muchos recursos turísticos, quizás menos conocidos pero no por ello de menor interés para sus visitantes. Aquí os citamos cinco rincones y actividades turísticas que puedes hacer en Barcelona aparte del circuito tradicional.
1. Espectáculos de flamenco en Barcelona
Puede que no parezca muy típico de Barcelona pero en la ciudad existen multitud de locales dedicados a dar espectáculos del más puro flamenco andaluz. Restaurantes y tablaos decorados con el mejor estilo del sur y con representaciones artísticas de primer orden. Estos espectáculos son unas de las atracciones turísticas más visitadas por los turistas extranjeros deseosos de apreciar un icono internacional de la cultura española. De entre todos, te recomendamos este tablao flamenco en Barcelona en el Born de Barcelona.
2. Visita el templo romano de Augusto
Barcelona es una ciudad muy antigua. En época romana se llamaba Barcino y, aunque hoy en día son escasos los restos romanos conservados, en el Barrio Gótico tenemos una sorpresa, desconocida incluso para la gran mayoría de los barceloneses. En el patio medieval de la Calle Paradís, número 10 encontrarás cuatro columnas, de nueve metros de altura, que hace dos milenios formaron parte del Templo de Augusto.
3. Los refugios antiaéreos
En un apartado trágico de nuestra historia, Barcelona, al igual que otras muchas ciudades españolas, sufrieron bombardeos aéreos durante la guerra civil española (1936-1939). Estos bombardeos obligaron a la ciudad a realizar auténticas obras de ingeniería en el subsuelo para asegurar la supervivencia de sus ciudadanos. Hoy día, algunos de estos refugios antiaéreos están abiertos al público.
Este el caso del Refugio de la Plaza del Diamante, construido a 13 metros de profundidad, con una longitud de 250 metros y capacidad para 200 personas. Para visitarlo debes hacer una reserva. Otro ejemplo es el Refugio 307, en la Calle Nou de la Rambla, 169, formado por 400 metros de túneles de 1,6 m de ancho y 2 de altura, y en los que todavía pueden distinguirse estancias como los lavabos o una enfermería.
4. La auténtica patrona de la ciudad: Santa Matrona
Durante el período medieval, Montjuïc fue un lugar salpicado de ermitas y capillas. De todas ellas, la única que ha sobrevivido es la Ermita de Santa Madrona (1403), situada al pie de la calle Montanyans.
Se trata de un lugar lleno de misticismo por todas las leyendas que han surgido a su alrededor. Según cuentan, unos mercaderes trasladaban las reliquias de la santa hasta Marsella, pero la nave naufragó delante del Montjuïc, y entonces interpretaron que el deseo de la santa era quedarse allí. En 1563 se declaró a Santa Matrona patrona de Barcelona, a pesar de que en la actualidad apenas se conoce. Actualmente la ermita se abre una vez al año, el cuarto domingo de Pascua.
5. La Biblioteca Arús
Construida en 1895, en su interior se esconde uno de los secretos mejor guardados de Barcelona: la Estatua de la Libertad barcelonesa, original del siglo XIX. Es de un tamaño más pequeño, pero no deja de ser una hermosa conexión entre Barcelona y Nueva York. Ese rincón misterios se encuentra en el Paseo San Juan, número 26. Además de la Estatua, descubrirás una de las bibliotecas más bellas de la ciudad.