Según el Fondo Monetario Internacional, en su estimación de abril de 2021 los 5 países más pobres del mundo en relación a la renta per cápita de sus habitantes y en paridad de poder adquisitivo (PPA) son los siguientes.
5º Malaui – 431 $
Este pequeño país situado a orillas del lago del mismo nombre está habitado por más de 17 millones de personas.
Se encuentra entre los países menos desarrollados y más densamente poblados del continente. La economía está basada en la agricultura, sobre todo de subsistencia, con una población altamente rural. El gobierno malauí depende mucho del apoyo exterior para cubrir sus necesidades económicas, aunque estas necesidades (y la ayuda ofrecida) han aumentado desde el año 2000. El gobierno afronta grandes retos en el crecimiento de la economía, educación, salud y protección del medio ambiente, y se está convirtiendo en financieramente independiente.
4º Mozambique – 425 $
Este país con más de 30 millones de habitantes aún padece las consecuencias de su larga guerra civil y ahora tienen tensiones islamistas. Cerca de un 80% de la población está ocupada en la agricultura y la ganadería de subsistencia.
3º Somalia – 346 $
Este país de más de 15 millones de habitantes lleva sumido en el caos desde la década de 1990 con diversas facciones armadas en lucha, grupos yihadistas y regiones declaradas independientes.
Los numerosos conflictos enquistados, su enorme extensión y la presión de los países vecinos impide su desarrollo.
2º Sudán del Sur – 314 $
Este joven país de poco más de 11 millones de habitantes no ha logrado estabilizarse desde su independencia de Sudán en 2011. Otro ejemplo de un país rico en recursos como diamantes, petróleo, uranio pero que lleva sumido años en graves conflictos étnicos y religiosos.
1º Burundi – 265 $
Con 265$, es el país más pobre del mundo. Burundi ha estado lastrado por la violencia desde 2015. A pesar de su pequeño tamaño, Burundi tiene una población de más de 11 millones de habitantes, 384.000 de los cuales son refugiados en países de la región.
Burundi es un país sin salida al mar y pobre en recursos naturales. Su economía es predominantemente agraria. De hecho, este sector supone más del 50% del Producto Interior Bruto del país y emplea a más del 90% de la población activa.