patinetes homologados por la DGT
patinetes homologados por la DGT

Las 5 claves para elegir patinetes homologados por la DGT

La movilidad urbana ha experimentado una revolución con la llegada de los vehículos de movilidad personal (VMP), y entre ellos, el patinete eléctrico se ha erigido como la opción favorita de muchos. Sin embargo, con el aumento de su popularidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado una nueva normativa para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía pública. Por ello, si estás pensando en adquirir uno, es crucial que sepas cómo elegir entre los patinetes homologados por la DGT. Esta homologación asegura que el VMP cumple con los requisitos técnicos y de seguridad necesarios para circular legalmente en España, evitando sanciones y, lo que es más importante, protegiendo tu integridad.

La nueva regulación, en vigor a principios de 2024, establece una serie de características técnicas obligatorias que deben cumplir todos los patinetes que se comercialicen y utilicen en el territorio español. Entender estas claves es fundamental para hacer una compra informada y disfrutar de una movilidad sostenible sin preocupaciones.

1. El Certificado de Circulación, tu pasaporte legal

La primera y más importante clave a la hora de seleccionar un patinete es verificar que dispone del Certificado de Circulación. Este documento, expedido por el fabricante o su representante, es la prueba irrefutable de que el patinete ha sido sometido a las pruebas necesarias y cumple con los requisitos técnicos establecidos por la normativa española.

Si bien la DGT ha ofrecido un periodo de gracia para los patinetes comprados antes de la entrada en vigor total de la normativa, cualquier modelo nuevo que se comercialice debe incluir este certificado. Es esencial que consultes con el vendedor o busques la información en la ficha del producto. Sin este certificado, el patinete no podrá ser considerado apto para circular a partir de la fecha límite establecida por la DGT y, por lo tanto, no entraría dentro del grupo de modelos homologados.

2. Identificación y marcado CE

Además del certificado, un patinete homologado debe llevar visible una placa o marcaje que indique de forma clara su marca, modelo, número de serie y, sobre todo, el marcado CE. El marcado CE es una certificación a nivel europeo que garantiza que el producto cumple con las normativas de seguridad, salud y protección ambiental de la Unión Europea.

La presencia de un número de serie único es fundamental no solo para la identificación del vehículo, sino también para su trazabilidad en caso de necesitar recurrir a la garantía o en situaciones de robo. Asegúrate de que esta información no solo está presente, sino que además es legible y está ubicada en un lugar visible del chasis. A menudo, las empresas como Tecnología del Valle, que ofrecen productos de movilidad, tienen esta información destacada en sus especificaciones técnicas.

3. Características técnicas clave: luz, frenos y velocidad

La nueva normativa de la DGT es muy específica en cuanto a las características técnicas que afectan directamente a la seguridad. En primer lugar, la velocidad máxima permitida es de 25 km/h. Los patinetes que puedan superar esta velocidad de serie no estarán homologados para circular.

En cuanto a la iluminación, deben contar con luces de posición blancas en la parte delantera y rojas en la parte trasera, además de un catadióptrico trasero del mismo color. También es obligatorio que incorporen elementos reflectantes en los laterales.

El sistema de frenado es otro punto vital. Los patinetes homologados deben disponer de dos sistemas de frenado independientes (delantero y trasero) que permitan una desaceleración mínima garantizada. Además, es obligatoria la presencia de un avisador acústico (timbre o claxon) y un sistema de información visible que muestre la velocidad y el nivel de batería.

4. Ruedas, soporte y otros elementos de diseño

Aunque pueda parecer un detalle menor, el diseño del patinete también está regulado. Las ruedas deben ser sólidas, con un diámetro mínimo establecido y con una superficie de contacto que garantice una buena adherencia. No están permitidos los neumáticos que se puedan desmontar o sustituir fácilmente por otros que no cumplan con la normativa.

Otro elemento fundamental es el pata de cabra o caballete. Es obligatorio que el patinete disponga de un soporte que permita su estacionamiento vertical sin caerse, evitando así obstáculos en la vía pública. Aunque no es un requisito de seguridad activa, demuestra el compromiso del fabricante con el uso responsable del VMP.

5. La garantía del vendedor y la información clara

Finalmente, la quinta clave no es técnica, sino comercial: la garantía y la transparencia del vendedor. Al comprar un patinete eléctrico, asegúrate de que el comercio te proporciona toda la documentación necesaria y que, en su ficha de producto, indica claramente que el modelo está homologado por la DGT y cuenta con el Certificado de Circulación.

Un vendedor profesional y responsable no dudará en facilitarte todos los detalles sobre el cumplimiento de la normativa. Elegir un patinete homologado es invertir en tranquilidad y legalidad, por lo que la claridad en la información ofrecida por el punto de venta es tan crucial como las especificaciones técnicas del propio vehículo.